Al principio de la pandemia, Will Butler-Adams, director general de Brompton, pensó que el fabricante de bicicletas podría llegar a quebrar. Pero soltó el manillar y animó a sus 750 trabajadores a encontrar una solución.
Una máxima militar dice que ningún plan sobrevive al primer contacto con el enemigo. Lo mismo ocurre en las empresas. Si las turbulencia de los últimos tres años nos han enseñado algo a los líderes es que el éxito empresarial no consiste necesariamente en tener un plan fantástico: se trata de cómo respondes cuando las cosas no salen según lo previsto.
Frente a la amenaza de las presiones económicas y las tensiones geopolíticas, lo que cuenta hoy en día es tu capacidad para crear una empresa que pueda tener unos costes ligeramente superiores, pero que sea capaz de responder muy rápidamente a situaciones que no habías previsto, como una pandemia, una guerra o el Brexit.
Llevo 20 años diseñando planes de negocio en Brompton y ni una sola vez hemos…