Por último, pudimos ver exactamente qué configuraciones de incentivos eran las más utilizadas por los innovadores. Para las guardianas, se trataba de un enfoque de gestión de RRHH basado en la colaboración, en el que se fomenta la participación y el equilibrio entre la vida laboral y personal para incentivar a los empleados hacia la innovación. En el caso de las modernizadoras, se trata de una combinación de salario y participación en la toma de decisiones.
También descubrimos la importancia de un enfoque minimalista a la hora de incentivar a los empleados hacia la innovación, ya que se observó que la presencia y la ausencia de incentivos caracterizaban las configuraciones. Para fomentar la innovación es necesario un enfoque juicioso y dirigido a la hora de ofrecer incentivos, ya que la abundancia de incentivos no alineados con la cultura de la empresa puede no motivar a los empleados para que dirijan su comportamiento hacia la innovación.
Advertencias
Por supuesto, hay que hacer varias advertencias sobre nuestras conclusiones. Dado que nuestro estudio examinó una muestra de empresas familiares alemanas que operan en un sector con políticas de innovación muy desarrolladas, debemos ser cautelosos a la hora de generalizar a otros entornos.
Además, como nuestro estudio se centraba en las patentes, no distinguía entre distintos tipos de innovación, como la radical frente a la incremental, la continua frente a la discontinua o la de procesos frente a la de productos. La investigación futura debería examinar si los mecanismos y las configuraciones de incentivos que hemos identificado cambian cuando se consideran distintos tipos de innovación, y de qué manera lo hacen.
No obstante, en conjunto, nuestro estudio ofrece una comprensión más rica de por qué las empresas familiares fuertemente apegadas a la tradición y las que son más previsoras pueden ser ambas innovadoras, siempre que sus políticas de gestión de RRHH se basen en estrategias de incentivos claramente enfocadas que complementen la naturaleza de sus visiones de la tradición respectivas.
Si ampliamos nuestras conclusiones más allá de las empresas familiares, se deduce que las empresas con una cultura más conservadora y estrategias establecidas desde hace tiempo probablemente se beneficiarían de incentivos basados predominantemente en la colaboración, mientras que las empresas con una cultura más contemporánea y estrategias en evolución probablemente se beneficiarían de una combinación de incentivos basados en el cálculo y en la colaboración.
Nuestros conocimientos también pueden ser útiles para los responsables políticos que deseen apoyar a las empresas en sus actividades de innovación, pues ponen de relieve la importancia de ser conscientes de que existen distintas configuraciones de incentivos que pueden fomentar la innovación, pero esas configuraciones tienen que estar en consonancia con la cultura organizativa de la empresa.
Adaptado de “Employee Incentives and Family Firm Innovation: A Configurational Approach”, de Elisa Villani, Christian Linder, Alfredo De Massis y Kimberly A. Eddleston, aceptado para su publicación en el Journal of Management.